CUIDADOS, LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DE PIELES
La piel es un material que puede durar muchos años en perfecto estado. Sin embargo, como sucede con todo, el tiempo les puede pasar factura si no se realiza el mantenimiento adecuado.
LIMPIEZA DE LOS FLECOS.
Al limpiar los flecos, recuerda quitar la suciedad seca y polvo con un paño. Si tiene manchas, la limpieza de la piel deberá hacerse con agua fría y jabón neutro; pero nunca el agua directamente sobre la piel, sino en un paño humedecido, muy bien escurrido. Se humedece un paño y se frota suavemente la piel eliminado la suciedad, luego se pasa un paño suave seco para quitar el exceso de humedad. No obstante, si se moja, habrá que dejarlo secar al aire.
En el caso de que los flecos se hallan doblado y no vuelvan a quedarse rectos, se podrán planchar del revés con un paño encima y con la plancha a muy baja temperatura en un periodo de tiempo no superior a un minuto.